La historia de Assistec Re-Evolution como nunca ha sido contada

Assistec Re-Evolution es una escuela para talleres, fundada por Manel Báez y Sergi Guardeño, dos expertos en las áreas de posventa, planificación, organización y gestión de la actividad de taller. Dos profesionales apasionados por el motor que comenzaron por separado y que, aunque no lo sabían cuando decidieron emprender, estaban destinados a encontrarse y cruzar sus caminos en un proyecto común. 

En la actualidad Guardeño y Báez conforman una dupla fuerte e incondicional, casi tanto como un matrimonio, y son conscientes de que el otro llegó a su vida para mejorarla. Nos lo cuentan en primera persona, revelándonos la historia de Assistec Re-Evolution como nunca había sido contada.

Manel Báez se ligó al aftermarket en 1998, cuando fuera director de posventa en Autolica Mercedes-Benz. En 2013 dio el salto y concibió el germen de lo que luego durante casi diez años fue Assistec y de lo que hoy es Assistec Re-Evolution.

En cuanto a Sergi Guardeño, también tiene una larga experiencia en la posventa. Comenzó en 1999 como responsable de tienda en un concesionario oficial BMW-Mazda, atesorando casi siete años de experiencia en el aftermarket que en el futuro completaría con su paso por Grupo Soledad en calidad de coordinador regional de la red de talleres Confort Auto. Pero comencemos por el principio... 

El destino tenía otros planes

Todo comenzó en 2009, cuando Manel Báez se despidió de Auotolica: "Salí bastante quemado y mi intención era descansar la mente durante al menos medio año". Pero el destino tenía otros planes para él. Y es que un colega del barrio en el que se crió heredó el que fuera el taller de su padre, y le pidió ayuda para rentabilizarlo porque el propietario apenas podía ingresarse su nómina de forma regular: "Me preguntó cómo podía rentabilizar el área de posventa. Él tenía dos problemas muy concretos: mucho volumen de coches y poca capacidad económica para pagar a proveedores y empleados".

Y Báez, como no podía ser de otro modo, se decidió a ayudarle: "Lo que hice fue aplicar el sentido común. Me acercaba al taller, que por cierto hoy sigue estando operativo, por las tardes. Era un taller independiente y pequeño. Así, me fijé en sus procesos y pude aconsejarle para que pudiese aplicar una metodología y optimizar sus procesos. Le aconsejé en base a lo que yo hacía en el concesionario, lo que implicaba aplicar los procesos característicos de una marca premium a un taller independiente. Y funcionó". 

Manel Báez, del "sentido común" a la consolidación de Assistec  

El método de Manel Báez funcionaba y darse cuenta le impulsó a dedicarse en cuerpo y alma a la consultoría: "Aquella experiencia me dio la oportundidad de darme a conocer en el sector y dedicarme de lleno a la consultoría, que es lo que a mí verdaderamente me gusta. Pero no era suficiente para ganarme la vida, así que comencé a trabajar en otro sector. Y sí, tenía un buen sueldo y un buen horario, pero no me llenaba... Lo que a mí me apasiona es ayudar al taller y  por eso decidí intentarlo de nuevo. Me esforcé y empecé a tener más volumen. Nació Assistec".

Los inicios fueron complicados: "Mi propuesta gustaba, pero a veces no se entendía, porque antes la situación económica era diferente y el taller no tenía la misma necesidad que ahora. Muchos me decían que me iba a meter una hostia, porque el taller no creía en esta filosofía... Pero yo sabía que todos los que montamos un negocio lo hacemos para ganar dinero. Y mi método hacía que los talleres ganasen más".

De la consultoría a la formación

Cuando por fin Assistec se hizo tangible, consagrándose como compañía dedicada a la consultoría para optimizar los procesos del taller, comenzó a crecer: "Un día, a finales de 2015, me llamó Marc Blanco, que es una persona muy importante para mí. Me llamó para decirme que quería hacer una formación conmigo para la red de talleres SPG. Yo no había dado nunca una formación pero puse en un PowerPoint todo lo que sabía sobre gestión y animación comercial, y aquello cuajó. Tanto que a principios de 2016 cree la empresa Assistec S.L. Porque sí, hasta ese momento era autónomo, y poseía el nombre comercial, Assistec, pero hasta entonces no me decidí a darle forma societaria. Era un paso muy grande". 

De este modo y tras la experiencia con Serca, Assistec ya no solo era un servicio de consultoría, sino que también ofrecía formación: "La nueva fórmula ofrecía consultoría y comunicación, y ambas cosas se retroalimentaban. La formación me abría puertas a la consultoría, porque los talleres a los que formaba tenían claras necesidades de gestión. Fue genial, porque me surgieron muchas oportunidades para ayudar al taller en su propia casa. Y esto es lo que más me enriquece como persona y profesional, porque aprendo mucho de los talleres y voy cogiendo lo mejor de cada uno para aplicarlo al crecimiento de mis futuros clientes. Es muy gratificante".

Manel Báez se arruinó pero no desistió

Con la llegada del Covid-19 el mundo entero se dio la vuelta, y Assistec no fue una excepción: "Cuando llegó la pandemia me arruiné. Mi planificación para 2020 se fue al traste y se me cerraron todas las puertas. Estuve un año y medio sin actividad, solo hacía alguna formación online". Fue muy duro: "Me quedé sin facturación y tenía que seguir pagando mi nómina y los costes fijos de la empresa. No entraba dinero y no quise pedir ningún crédito ICO, así que tuve que tirar de los fondos de la empresa. Llegó a agotarse y en el último trimestre y tuve que poner de mis ahorros", explica compungido.

No obstante, algo bueno sí que surgió de la pandemia: "Lo único bueno que pude sacar es que conocí a Sergi Guardeño. El canalla se apunto a un curso para coger mis datos. Obviamente no asistió. Y una vez pasada la formación se puso en contacto conmigo. Todavía tengo guardado ese correo, me llegó al alma porque me trataba de usted. Se dirigía a mí muy formalmente y era muy profesional", asegura, esta vez con voz sonriente.

Manel Báez no dudó y quiso conocer al que no tardando mucho sería la otra parte del tándem que hoy constituyen: "Quedamos, nos sentamos y nos tomamos una cerveza. En cinco minutos teníamos claro que queríamos trabajar juntos. Y así lo hicimos, y fue extremadamente fácil, porque lo mío eran las cifras y lo suyo era la atención comercial... No nos pisábamos. Aí surgió la Escuela de Negocios de Assistec Re-Evolution".

Sergi Guardeño, de heredar un taller ruinoso a empresario de éxito

Pero no adelantemos acontecimientos, porque lo que corresponde ahora es hacer un flashback hasta 2018, cuando Sergi Guardeño, "el canalla", estaba en paro y se decidió a tomar el testigo un taller afincado en Vilafranca del Penedès que bautizaría como Sanber Re-Evolution, retomando el que fuera su nombre anterior, Sanber, y añadiendo el Re-Evolution a modo de cosecha propia. 

Experiencia en la materia no le faltaba, desde luego, y es que había trabajado durante casi 7 años como coordinador de la Red Confort Auto: "Decidí invertir en un taller porque tenía la sensación de que un taller bien gestionado podría ganar mucho dinero. Parecía mucho más fácil de lo que realmente acabó siendo... Pero bueno, me lancé, capitalicé el paro, e invertí algunos ahorros para quedarme con el 50% de las acciones del taller".

Pero no es oro todo lo que reluce: "Me encontré con una deuda de casi 40.000 euros, un cliente tipo horrible, que venía heredado, y una imagen que, innegociablemente, había que mejorar. Hasta el momento aquel había sido un taller sencillo, regentado por dos currantes, que eran bellísimas personas pero no habían sido capaces de gestionar el negocio desde un punto de vista estratégico".

El taller no le daba para vivir, así que se lanzó a la consultoría y a la formación: "Estaba claro que el taller no me iba a dar rentabilidad a corto plazo, así que me di cuenta de que tocaba ganar dinero de otra manera para poder invertirlo en el taller. Me lancé a la consultoría y a la formación". 

Mientras tanto, subió los precios y empezó a cuidar mucho el trato al cliente y la calidad de los servicios. Las cosas fueron bien y, a los ocho meses, recuperó la deuda. Pero no se conformó: "Decidí meterme en otro local para ampliar el que ya tenía. Pero el nuevo local había vivido mucho: primero, el el 84, fue un servicio oficial BMW, luego un taller de mecánica en general, luego una tienda de colchones y después una tienda de bicicletas". 

De este modo, tocaba hacer reformas: "Me obsesioné. Cambié la fachada  y conseguí darle la vuelta a Sanber. La entrada ahora estaba en una calle en la que había mucho más tráfico y los clientes llegaban sin parar. Seguí invirtiendo y descubrí la gallina de los huevos de oro. Hicimos un 2018 y un 2019 espectaculares y el taller no dejó de crecer. Ampliamos plantilla (el taller ahora cuenta con un equipo de 8 personas) y nos convertimos en un taller de referencia. Tanto que al final nos metimos en otro taller". 

Así y en la actualidad, Sergi Guardeño está al frente de dos talleres. El primero es suyo y está dedicado a la maquinaria de limpieza diaria. En cuanto al segundo está dedicado a la mecánica rápida y un spoiler: lo regenta en calidad de gerente, junto a su socio Manel Báez. 

"Esto ya nos lo está haciendo Manel Báez"

En lo que respecta a la consultoría, Sergi Guardeño se adentró en ella por casualidad: "Cuando salí de Confort Auto los talleres no querían perder el contacto conmigo. Quizás porque nunca he sabido ir a vender a un taller. Lo mío era meterme en sus instalaciones, conocerles a fondo y ofrecerles soluciones. Además, siempre hacía visitas muy largas, porque prefería hacer menos, pero más intensas y con más calidad. Eso hizo que los talleres siguiesen llamándome. A ver si vienes por aquí... Y pensé que igual si tenía que ir por allí y monetizarlo", cuenta Guardeño. 

Y encajaba: "El proyecto funcionó porque me permitía hacer consultoría como nunca antes la había hecho: Cuando tu trabajas para un distribuidor la consultoría está condicionada por la venta. Se puede ayudar, pero en el fondo es necesario impulsar las ventas, lógicamente. De esta manera, pude empezar a decirle al taller lo que verdaderamente necesita".

Guardeño empezó como freelance haciendo formaciones en Cataluña bajo el nombre de la que fuera su empresa durante siete años, The Mechanical Re-Evolution: "Hacía cositas muy concretas. Alguna formación online, los sábados por la mañana y alguna tarde. También trabajé con Coll hasta que cerró, y con algunas asociaciones como el Gremi de Tallers de Barcelona. Hacer esto era muy positivo para mí, porque además de ayudarme económicamente me permitía conocer escenarios diferentes de otros talleres y aprender de otras empresas para luego aplicarlo en Sanber".

Pero llegó la pandemia: "La pandemia fue un mazazo. Me encerré en el taller y además con un sabor muy agridulce, porque Coll me dejó a medias. Tenía un contrato con ellos y me quedé con el culo al aire cuando quebró. Así seguí hasta 2021, sin trabajo, quitando alguna consultoría concreta".

No obstante, y tal como igualmente hiciera el que ahora es su eterno socio, Guardeño no cesó en su empeño: "Se me ocurrieron cursos nuevos y decidí ofrecérselo a grupos de distribución. Cuando llegué a Serca me dijeron que aquello ya se lo estaba haciendo Manel Báez. Comencé a investigar y me di cuenta de que también estaba haciendo algún webinar. Tenía que hacer algo".

Si no puedes con tu enemigo... Apúntate a su curso

Y, efectivamente, ya conocemos el resto de la historia porque ya nos la había anticipado Manel Báez. Si bien es cierto que Sergi Guardeño confiesa que sí tenía intención de asistir a aquel curso: "Aunque no pude asistir a aquel curso convencí a Manel para que viniese a ver el taller". 

Pronto coindieron en que había una problemática muy clara relacionada con sus formaciones, la falta de acompañamiento: "Los dos nos percatamos de que cuando veíamos a un reparador en una formación y le soltábamos una chapa sobre gestión en muchas ocasiones solo conseguíamos ponerle la cabeza como un bombo. Porque al año, cuando nos los volvíamos a encontrar en nuevas formaciones, siempre nos contestaban lo mismo cuando les preguntábamos cómo les había ido: no supe por dónde empezar". 

Nace la Escuela de Negocios de Assistec Re-Evolution

El paso natural si no se puede con el enemigo, además de apuntarse a un curso en este caso, es unirse a él. Y así lo hicieron Báez y Guardeño a finales de 2021, dando forma a la Escuela de Negocios de una empresa que ya no sería Assistec ni The Mechanical Re-Evolution, sino una mezcla de las dos: Assistec Re-Evolution. 

Se lanzaron, y en mes y medio presentaron el proyecto: "Nos embalamos tanto que en un mes y medio habíamos dado forma al proyecto. La Escuela de Negocios la presentamos en marzo de 2022, en las instalaciones del Gremi, y ya para entonces cerramos el primer grupo. Luego se la presentamos a Recambios Ochoa y a Reynasa, y también cuajó. En tres meses habíamos cerrado tres grupos, con más de treinta talleres que desde el principio se dieron cuenta de que nuestro método funcionaba. Veían cambios y les gustaba", asegura Guardeño. 

Y con toda esa motivación, acudieron a Motortec para hacer ruido: "Coincidió con un Motortec en el que fuimos con el cuchillo entre los dientes, a hacer ruido y presentarnos ante un montón de gente. Y descubrimos que la distribución, que era quien nos tiene que ayudar a vender nuestros servicios (muchas veces los ofrecen a través de la distribución), no sabía cómo venderlo. Los comerciales estaban acostumbrados a ir con la clásica promoción de baterías o filtros, pero se sienten completamente fuera de lugar cuando toca hablar de gestión, de cifras o de indicadores", explica Guardeño. 

Pero... ¿Qué es la Escuela de Negocios?

Para los más despistados conviene repasar qué es la Escuela de Negocios de Assistec. "La Escuela de Negocios es un proyecto que combina formación con consultoría durante todo el año. Este formato de grupos reducidos nos permite, tras cada formación, conectar individualmente con cada uno de los talleres que asisten para enseñarles a aplicar lo que les hemos enseñado. También a medir y a interpretar la información que ellos mismos generan para conseguir que sean más rentables", explica Manel Báez.

Se trata, además, de un método muy efectivo: "El taller cambia y lo hace siguiendo una evolución. Poco a poco, aplica medidas que ha visto en la formación y estas dan sus frutos", añade Báez. Unos frutos que pueden comprobarse al comparar la primera mentoría con la última. Y es que en la primera se plantean objetivos y en la última se mide si se han conseguido: "Normalmente el taller es capaz de rebajar su coste/hora un 17% y aumentar sus horas facturadas en un 12%", añade Báez. 

En cuanto a los contenidos, la escuela trata temáticas como citas y carga de taller; control y medición; la identidad de marca; el cliente como activo; la venta cruzada; el diseño del plan de empresa o negociación y rentabilidad.

Por otro lado, cabe destacar que la escuela tiene una formación de 18 meses y se compone de 8 formaciones presenciales y al menos 8 consultorías: "Si detectamos que es necesario repetir alguna consultoría la repetimos. Además, muchas veces es el propio taller el que demanda más consultorías y eso nos encanta. Porque significa que están aplicando lo que le enseñamos.

La Escuela de Negocios ya cuenta con un segundo nivel

Otro dato significativo que no hay que pasar por alto es que, tras la demanda de algunos talleres que quieren seguir optimizando sus negocios, Báez y Guardeño han tenido que crear un segundo nivel para la escuela. En este sentido, los creadores de Assistec Re-Evolution recomiendan esperar al menos seis meses para cursar el segundo nivel con el fin de asentar los conocimientos adquiridos durante el primero y dar margen a consolidar los cambios implementados como mejoras tangibles en sus empresas. 

En la actualidad, en este segundo nivel ya participan tres escuelas diferentes, dos pertenecientes a Recambios del Olmo y otra a Recambios Ochoa. En cuanto al primer nivel, tienen activas un total de 9, de las cuales dos se han canalizado a través de las asociaciones de talleres ATAVE y ASTRAUTO y el resto a través de distribuidores. 

"Para nosotros es un sacrificio muy grande. Yo he tenido que delegar totalmente el taller, pero no pasa nada porque mi equipo sabe lo que tiene que hacer. Tanto que en mayo tomamos la decisión de desvincularnos  e invertir nuestro tiempo en un nuevo proyecto: Boxes Manresa. Se trata de otro taller que gerencio junto a Manel. Y como ahora él está en la ecuación compartimos la gestión, lo que lo hace mucho más fácil", explica Guardeño. 

Víctor Gámez, un maravilloso accidente

Otro dato que tampoco pasa inadvertido es que Víctor Gámez, su aliado en GTI Academy, el Programa Superior de Gestión en Posventa del Automóvil, quien desde hace algún tiempo también forma parte de una de las ramas de la Escuela de Negocios de Assistec Re-Evolution, y en particular de la de negociación.

En la actualidad, la escuela cuenta con varias áreas de formación dividas en tres ramas: gestión (profesionalización del taller y organización interna; el cambio de reparador a profesional de la reparación; finanzas para no financieros; y objetivos del taller); desarrollo (potenciación de venta cruzada; incrementar el ticket medio; y generar procesos de captación) y negociación (oportunidades de negocio en las flotas y las compañías; búsqueda de la rentabilidad en el volumen; y visión de negocio). De la primera se encarga Manel Báez; de la segunda Sergi Guardeño y de la tercera, Víctor Gámez, quien es consultor especialista en carrocería y ejerce para marcas, asociaciones, distribuidores, aseguradoras y talleres. 

"Lo de Víctor Gámez fue un accidente. Veníamos de la pandemia, teníamos muchas ganas de seguir con el proyecto y los talleres necesitaban mejorar su rentabilidad más que nunca. Lo suyo es la consultoría taller a taller, negociar con las compañías y estar a tortas con ellas si es preciso. Planteamos crear algo juntos y el día llegó. Estábamos en Madrid porque habíamos hecho una formación para los gerentes de ASER. Porque a Tito Bravo le gustó nuestro proyecto y nos propuso hacer un taller de creatividad", explica Guardeño. Y lo hicimos por todo lo alto: "Les montamos un circo muy friki, les pusimos a hacer el indio con sombreros de colores y cosas muy chulas, sin dejar de trabajar en ningún momento pese a que lo pasaron en grande. Gustó tanto que nos fuimos a cenar para celebrarlo y salió el nombre de Víctor Gámez. Le llamamos y, cuando nos quisimos dar cuenta, era el día siguiente y estábamos desayunando con él", añade.

Y vaya que sí cruzaron sinergias, porque se sumó al proyecto de Assistec Re-Evolution y, además, surgió GTI Academy: "Se materializó en 2023 y nació pensando en servicios oficiales y sobre todo en carreroceros grandes (la Escuela de Negocios está orientada a talleres más pequeños)". Al hilo de esto, no está de más recordar que este proyecto ya va por su segunda edición y en la actualidad cuenta con el soporte de Carsmarobe.