La Asociación de Gas Licuado (AGL) y la Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave) llevarán a cabo acciones coordinadas para poner en valor el gas licuado ante la sociedad y ante las instituciones. La colaboración abarcará campañas conjuntas de divulgación enfocadas al público general y acciones coordinadas ante la Administración, donde reivindicarán el rol que el GLP puede desempeñar en el corto plazo como energía alternativa de transición para la descarbonización.
La contribución del GLP a los objetivos climáticos se sustenta en los beneficios que aporta una combustión más limpia frente a la de otros combustibles: genera menos emisiones de CO2 y una importante reducción de partículas contaminantes, elemento clave para evitar posibles problemas de salud, especialmente en los entornos urbanos y asociados mayoritariamente al transporte.
Según un estudio elaborado por AGL, una mayor penetración del GLP permitiría ahorrar sólo en el transporte hasta 3,9 millones de toneladas de CO2 adicionales en 2030, lo que lo convierte en el sector de mayor potencial para la reducción del dióxido de carbono emitido. Este ahorro en las emisiones, sumado al que se lograría en otros sectores como la industria o el ámbito residencial, permitiría que el ahorro total ascendiera a 6,4 millones de toneladas; o lo que es lo mismo, el 2,2% adicional para los objetivos del PNIEC. El Plan Integrado de Energía y Clima se fija una reducción de emisiones del 23%, mientras que, desplegando el GLP hasta su máxima capacidad, este descenso podría ser del 25,2%.
El escenario de máximos se alcanzaría, en gran medida, gracias a un mayor uso del autogás (GLP para automoción), un objetivo para el que resulta esencial la transformación de motores, tal y como promueve Astrave. La patronal del sector recuerda que la conversión de vehículos de gasolina y diésel a GLP es una alternativa más sostenible, económica e inmediata que la compra de vehículos nuevos; una afirmación que sustenta en dos argumentos. Por un lado, la tecnología de conversión está muy consolidada y madura para implementarse de forma inmediata, a diferencia de otras alternativas de movilidad como el vehículo eléctrico o el de hidrógeno, aún en proceso de desarrollo.
Por otro lado, y como razón primordial, porque ayuda a reducir las emisiones de CO2 y partículas con respecto a otros combustibles fósiles; motivo por el cual los vehículos a gasolina que cumplen con la norma EURO 4 o superior, y los diésel que cumplan con la norma EURO 6, al transformarse a GLP, obtienen la etiqueta ECO. Apostar de forma inmediata por las transformaciones a GLP supondría que muchos de los vehículos que circulan actualmente por las carreteras españolas podrían estar contaminando, como mínimo, en torno al 15 o 20% menos gracias a la instalación de un sistema bi-fuel o dual-fuel. Se generaría, por tanto, el mismo efecto que una renovación sustancial del parque automovilístico, sin necesidad de exigir a los ciudadanos un importante desembolso en un contexto como el actual de encarecimiento del coste de la vida.
Estas ventajas económicas y ambientales son los ejes argumentales sobre los que se apoyan las acciones en el plano institucional, una línea de trabajo en la que ambas entidades comparten, además de mensajes, la visión y los objetivos. Las dos asociaciones coinciden en la necesidad de contar con un marco legal que regule y promueva el GLP en sus distintas aplicaciones, desde la eficiencia energética de los hogares hasta la transformación industrial.
En lo relativo al transporte, recuerdan, España cuenta con una red de suministro de gas licuado en crecimiento y con capacidad para cubrir la demanda en toda la geografía nacional. Este hecho posiciona al país en una posición de ventaja para utilizar todas las tecnologías disponibles, ya en el plazo más inmediato. De ahí que se reclame la inclusión del GLP en los planes normativos relacionados con el transporte, como la llamada ‘Ley retrofit’, que busca promover la conversión de vehículos de combustión a otras fuentes de energía. El Congreso paralizó su tramitación recientemente, pero ambas asociaciones confían en que se pueda retomar en un futuro próximo y que, esta vez sí, lo haga aplicando el principio de neutralidad tecnológica, sin desdeñar los beneficios que aporta el gas licuado.
Fomentando el GLP para sus distintos usos se impulsará, de forma indirecta, el desarrollo del bioGLP, un combustible de origen renovable y de composición homóloga al GLP. Actualmente en una fase muy temprana, las empresas del sector necesitan un marco legal favorable para abordar las inversiones que permitan seguir investigando y producirlo a escala industrial. Todas las infraestructuras y motores que hoy funcionan con gas licuado podrán hacerlo en el futuro con bioGLP sin requerir apenas adaptación, lo que permitiría optimizar las inversiones ya realizadas y evitar otras adicionales. En definitiva, alcanzando igualmente los objetivos de descarbonización, pero haciendo el uso más eficiente de los recursos.
Javier Navarro, presidente de ASTRAVE, afirma que “fomentando la neutralidad tecnológica en el transporte, se brinda a los ciudadanos un acceso más democrático e igualitario a las distintas alternativas de movilidad. Entre ellas, el GLP ha de ser entendido como una energía transitoria, pero aporta un beneficio medioambiental claro e inmediato. Casi 3 de cada 4 coches que circulan hoy por nuestras carreteras podrían hacerlo con menores emisiones gracias al GLP, lo cual tendría un efecto muy positivo mientras terminan de desarrollarse las tecnologías que marcarán la movilidad sostenible del futuro. No hay que olvidar que, hasta que estas sean accesibles a toda la ciudadanía, falta tiempo”.
Por su parte, Xavier Martínez, presidente de la Asociación Gas Licuado, destaca que “vamos a continuar trabajando para crear el espacio adecuado que estamos convencidos esta solución energética merece. El GLP, o autogás, ofrece beneficios ambientales, económicos y sociales que avalan de sobra su uso en un contexto de transición como el actual. Lo promoveremos con el mismo rigor y transparencia y ahora, además, de la mano de ASTRAVE, con quien lucharemos por un marco favorable que permita que el bioGLP despegue definitivamente y pueda convertirse en una realidad más pronto que tarde, también para su uso en automoción”.
MotorK ha obtenido la certificación ISO 27001, marcando un hito importante en el compromiso de la compañía con la gestión de la seguridad de la información.
Astre ha añadido a Santos e Vale, reconocida red de transporte y distribución de mercancías con 40 años de experiencia, como nuevo socio a su red. Esta empresa portuguesa ofrece soluciones logísticas personalizadas y tecnológicamente avanzadas.
“Cuanto más chatarra sea el coche, mejor”, apuntaban desde la organización del “Chatarras Raid”, el mayor raid multimarca de Europa, en el que hasta 104 modelos cruzaron Marruecos de norte a sur, desde Tánger hasta Marrakech. Este año, Frenos y Embragues Moprisa, socio de Aser en Logroño, ha patrocinado uno de los vehículos que ha participado en esta divertida, y también solidaria, aventura. Y la experiencia ha sido tan positiva que repetirán.
Los días 5 y 6 de noviembre, Grupo Serca visitó junto a socios del grupo las instalaciones de Clarios en Medina del Campo y Burgos, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la colaboración con proveedores responsables.
Faconauto celebra el próximo miércoles 27 de noviembre su X Jornada de Automoción de Catalunya en la que, de la mano de expertos y profesionales del sector, se analizará la situación del mercado de automoción catalán. En él operan 292 concesionarios que dan empleo a más de 24.870 personas.