En los últimos tiempos el renting ha conseguido posicionarse como un actor principal en el escenario de la movilidad, así lo demuestran los datos que presenta la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), recurrentemente. De este modo, en 2022, el parque de vehículos de renting creció el 14,15% y ya supera los 853.000 vehículos; los clientes aumentaron el 3,91%, con más de 258.000, y el renting ya matricula más de uno de cada cuatro vehículos en nuestro país. Además, decimos que en los últimos años el renting se ha democratizado y ya no es un servicio exclusivo para las empresas, sino que es una fórmula para todo el mundo; no en vano, ya hay más clientes personas físicas (autónomos y particulares) que jurídicas (empresas) esto, a priori, incrementa la dificultad de gestión, pero a la vez permite tener una visión mucho más amplia de todas las necesidades relacionadas con la movilidad y abre un gran potencial de crecimiento.
Este ascenso del servicio se está produciendo en uno de los contextos con más incertidumbre de la historia de la movilidad. Sabemos que estamos en un momento de cambio, porque Europa ha establecido unos objetivos, pero el ciudadano, por norma general, duda acerca de las posibles alternativas que tiene delante. Para nosotros, tanto el taller como las compañías de renting son un sensor fundamental de cómo esta ciudadanía percibe la movilidad. El contacto directo con las personas implicadas les capacita para conocer cuál es la verdadera visión que tienen de los nuevos retos que la movilidad plantea. En este sentido, los talleres son uno de los principales aliados del sector del renting; ambos tienen el desafío de hacer pedagogía y acompañar a los clientes para que no se sientan solos en esta travesía hacia la descarbonización.
Todo parece indicar que estamos ante un ciudadano cada vez más concienciado en materia medioambiental, que entiende la economía circular y quiere que sus decisiones de consumo impacten lo menos posible en la sostenibilidad, pero al mismo tiempo, es sensible en la gestión de su presupuesto y no quiere renunciar a la conquista de libertad que le ha permitido la movilidad individual. Un ciudadano que busca soluciones digitales, pero que no renuncia al trato personalizado y cercano; que valora más la experiencia que la propiedad; plenamente adaptado al pago por uso y que entiende que la innovación es un valor añadido. Este sería, a grandes rasgos, el perfil del nuevo ciudadano al que tanto el taller como el renting tienen que acompañar. A pesar de que estamos ante un cliente nuevo al que, como decimos, hay que darle digitalización, sostenibilidad, innovación… la palabra clave sigue siendo la misma que la del cliente tradicional: CONFIANZA. Y estamos en el mejor momento para ofrecérsela, porque ante la actual incertidumbre y la situación de escasez de recambios, o de retrasos en su entrega, el cliente, que acude al taller para reparar o mantener su vehículo tiene que encontrar respuestas y soluciones válidas, para que esta coyuntura no impacte en su percepción de la calidad del servicio.
Otro momento en el que hay que dar confianza es cuando el cliente opta por un vehículo eléctrico y necesita que le asesoren con el punto de recarga, la autonomía, el mantenimiento o las revisiones de las baterías, pero también cuando opta por cambiar un vehículo antiguo diésel o gasolina por otro de la misma tecnología y tiene que saber que esa decisión es un paso hacia la descarbonización, porque su nuevo coche contamina hasta cinco veces menos que el antiguo…
Confianza será siempre una de las palabras clave para entender cómo tiene que ser la relación con los clientes de movilidad, con los de toda la vida y con los nuevos perfiles; hay cosas que nunca cambian.
De manera transversal, hemos visto algunos de los principales ingredientes que debe incluir la receta de la alianza renting-talleres: confianza, sostenibilidad, digitalización, asesoramiento, calidad…, de su lado, el renting ayuda al taller a conseguir notoriedad, sobre todo cuando este es independiente y no está ligado a ninguna gran cadena, facilita la planificación y ayuda a cubrir costes estructurales y sistematizar trabajos; permite la captación de nuevos clientes y la integración digital… No en vano, según los datos presentados por la AER, el sector del renting aportará, durante 2023, un negocio de alrededor de 1.176 millones de euros a los talleres, de los cuales, el 60% corresponderá a daños propios y el 40% a mantenimiento reparaciones y neumáticos.
Sin duda, la alianza talleres y renting es muy prometedora y desde el sector del renting valoramos poder contar con ellos para afrontar el rediseño de la movilidad.
En 2023, la edad media de los coches en Europa era de 12,5 años, según una estadística reciente de ACEA. En 2022 era de 12,3 años. Luxemburgo es el mejor alumno del continente, con un parque dos veces más joven que el de Grecia o la República Checa. La edad del parque automovilístico español se sitúa para 2023, en 14,2 años.
Según el último informe Distripool de Adine, la venta de neumáticos de reposición asiáticos en el mercado español para los distribuidores mayoristas en el segmento consumer finalizó 2024 con un crecimiento del 10,1% en comparación con el año anterior.
Los transportistas tenían puestas sus esperanzas en que el nuevo Decreto Ómnibus aprobado por el Gobierno este martes 28 de enero se incluyera de nuevo dicha medida fiscal, lo que finalmente no ha sido así como consecuencia del acuerdo adoptado con Junts.
La Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Caucho (ETRMA) considera que la Brújula de Competitividad de la Comisión Europea para la UE es un paso importante hacia el fortalecimiento de la base industrial europea.
Cesvimap ha sacado una nueva edición de su Curso de Automoción, subvencionado por el Servicio de Empleo de Castilla y León (ECYL). Esta iniciativa forma parte del compromiso continuo de la entidad con la formación de alta calidad y el desarrollo profesional en el sector automotriz.