La subida del IPC ha hecho que los hogares españoles se preocupen más de pagar facturas, con lo que un posible cambio de coche pasa a un segundo plano. Las búsquedas de vehículos se recuperan (los coches nuevos el 4,5% y 3,8% los usados), pero siguen lejos del crecimiento de las consultas energéticas, que aumentaron un 30% en el primer trimestre del año, según Autoscout24, el portal especialista en vehículos usados de Sumauto.
La preocupación de los españoles por la factura de la luz y el gas ha hecho que a finales de año las búsquedas energéticas se dispararan al 108%, mientras que las de vehículos nuevos cayeron un 14% y las de usados poco más, un 15%.
Ante el escenario socioeconómico actual, los españoles solo cambian su vehículo por necesidad, siendo este el motivo en 8 de cada 10 adquisiciones. En cambio, sólo el 15% de las compras actuales de coches son aspiracionales.
Ni siquiera la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones en 149 ciudades con más de 50.000 habitantes, y que afectan de lleno a más de 3,7 millones de coches sin etiqueta, han generado todavía un gran nicho de demanda, pues sólo motivan hasta ahora el 5% de las compras.
Todo ello deriva en un mercado un tanto estancado con un crecimiento del 3,2% en las ventas de usados y un 32,1% en las de nuevos en lo que va de año, aunque se sitúan un 24% por debajo de las cifras prepandémicas.
Y es que cambiar de vehículo se ha convertido en una verdadera inversión para las familias. Si el salario medio de los españoles supera los 25.000 euros, según el INE, el precio a desembolsar por un coche nuevo es de más 23.000 euros, tal y como publica la Agencia Tributaria. Es más, si nos atenemos únicamente a versiones electrificadas, la cuantía supera incluso los 30.000 euros.
Por ello, no es de extrañar que, para dar respuesta a su movilidad, los españoles utilicen “puentes”, resucitando las ventas de vehículos “mileuristas” de más de 20 años o transformando los vehículos de combustión a GLP, el atajo más rápido y económico para conseguir la etiqueta ECO sin cambiar de coche, que registró un crecimiento del 36,5% en nuestro país durante 2022.
Ignacio García Rojí, portavoz de Autoscout24, explica que “preocupa más pagar cerca de 1.000 euros al año en luz que 8.000-9.000 euros al año en la letra del coche. Hay una demanda latente que está a la espera de que vengan precios mejores. Ahora bien, que las búsquedas de vehículos crezcan, ya sea de nuevos o de usados, es síntoma de que la aspiración se mantiene”.
Talleres, recambistas, fabricantes y distribuidores afrontan desafíos de inversión y adaptación, mientras buscan aprovechar nuevas oportunidades de negocio en un contexto de cambio constante.
MotorK ha obtenido la certificación ISO 27001, marcando un hito importante en el compromiso de la compañía con la gestión de la seguridad de la información.
Astre ha añadido a Santos e Vale, reconocida red de transporte y distribución de mercancías con 40 años de experiencia, como nuevo socio a su red. Esta empresa portuguesa ofrece soluciones logísticas personalizadas y tecnológicamente avanzadas.
“Cuanto más chatarra sea el coche, mejor”, apuntaban desde la organización del “Chatarras Raid”, el mayor raid multimarca de Europa, en el que hasta 104 modelos cruzaron Marruecos de norte a sur, desde Tánger hasta Marrakech. Este año, Frenos y Embragues Moprisa, socio de Aser en Logroño, ha patrocinado uno de los vehículos que ha participado en esta divertida, y también solidaria, aventura. Y la experiencia ha sido tan positiva que repetirán.
Los días 5 y 6 de noviembre, Grupo Serca visitó junto a socios del grupo las instalaciones de Clarios en Medina del Campo y Burgos, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la colaboración con proveedores responsables.