Tengo una cuñada venezolana que, además de lo que me cuentan los medios, me habla de las cosas maravillosas de su país: la riqueza en recursos naturales y cómo, durante muchos años, fue una nación próspera y la envidia de América Latina. Sin embargo, lamentablemente, tuvo que salir de su tierra para buscar una vida mejor en España, debido a la mala gestión de los políticos corruptos que se apoderaron del país. Estos líderes tomaron decisiones en beneficio propio y de unos pocos más, olvidándose del conjunto de la población. Además, se perpetuaron en el poder como si Venezuela les perteneciera, mientras el pueblo sufría necesidades y calamidades.
Me gustaría que, en este símil, los talleres carroceros saliéramos mejor parados que Venezuela, pero, muy a mi pesar, tengo que decir que no, y me explico. En su día, los talleres de carrocería de Madrid éramos un sector saludable: Había márgenes de beneficio, se trabajaba a gusto y los profesionales no faltaban en ninguno de los talleres que ejercían la actividad. Éramos atractivos para atraer talento y podíamos considerarnos la envidia de muchos otros sectores.
Al igual que en aquel país, llegó a la asociación usted, Sr. Rivera, y desde entonces, como ocurre con los déspotas que gobiernan Venezuela, muchos talleres tuvieron que echar el cierre. Las cuentas de resultados de los talleres ya no reflejaban beneficios, los profesionales abandonaban el sector buscando mejores condiciones y nadie quería ser chapista o pintor, porque las retribuciones no eran dignas para la responsabilidad que conlleva este oficio.
Hoy en día, los dueños de talleres se desgastan en jornadas interminables solo para cubrir nóminas, facturas y alquileres. Los negocios han perdido su valor y muchos empresarios, como es mi caso, no estamos dispuestos a dejar a nuestros hijos un legado sin rentabilidad, una herencia envenenada que los arrastrará al fracaso.
Si esta situación no cambia pronto, cuando mi mujer y yo nos jubilemos, tendremos que cerrar el negocio con una pensión miserable, después de décadas de jornadas interminables y de sacrificar el tiempo que deberíamos haber dedicado a nuestros hijos y a nuestra familia.
Pero lo peor, Sr. Rivera, es que, tras las recientes elecciones en la asociación, usted sigue en su cargo como si nada estuviera pasando, perpetuándose en el poder durante más de 30 años. Ha convertido la asociación en su feudo, aliado con alguna aseguradora, beneficiándose con sus chiringuitos familiares de los recursos de la asociación y olvidándose del bienestar de los talleres que la integran. Parece que lo único que le importa es vivir de las cuotas que pagamos los asociados, mientras el sector que representa se desmorona.
Usted, Sr. Rivera, ha hecho que el sector de los talleres de carrocería en Madrid se convierta en un espacio en decadencia, donde ya nadie quiere trabajar ni invertir.
Ancera ha abierto las inscripciones para su esperado 37º Congreso, que reunirá a los principales actores del sector los días 4 y 5 de junio de 2025 en Madrid.
En el marco de su 48º aniversario, Fedama (Federación de Empresarios de Automoción de Málaga) dará entradas gratuitas a los asociados interesados en asistir. Para ello, tendrán que contactar con la Federación, desde donde se enviará un correo personalizado con las instrucciones necesarias para completar el proceso.
Exide Technologies ha conseguido la calificación Gold de EcoVadis para 2025, reconociendo así su compromiso con unos estándares de sostenibilidad ejemplares.
El estudio revela una caída del 15% en el interés de búsqueda de vehículos diésel, consolidando la tendencia a la baja de las motorizaciones tradicionales. En contraste, los vehículos de gasolina muestran un incremento del 5%, lo que sugiere cierta resistencia en la demanda.
Aunque la gran mayoría de las personas sabe qué son las luces de emergencia V-16 y puede explicar para qué sirven, todavía el 48% de los conductores españoles desconoce que estos dispositivos de señalización serán obligatorios a partir del 1 de enero de 2026.