El 77% de los españoles no se plantea comprar un vehículo eléctrico

Según Anfac, a cierre de octubre la penetración de vehículos 100% eléctricos se ha establecido en el 5% del total de matriculaciones. No obstante, según detalla la Radiografía de los hábitos de movilidad de los españoles que se ha presentado en la última edición del Foro de Movilidad de Alphabet el 77% de los españoles siguen sin plantearse la compra de un vehículo eléctrico cuando llega el momento de renovación.

Este último dato pone de manifiesto que la intención de compra por parte de los españoles no es todavía suficiente para impulsar definitivamente el segmento de vehículos eléctricos, ya que además solo el 9% elegirían un modelo 100% eléctrico mientras que el 30% de los españoles se decantarían por un híbrido. El 3% de los españoles admite que utiliza de forma “habitual” el coche eléctrico, aunque las personas que declaran moverse en esta tipología de vehículo de forma ocasional solo llegan al 4%.

En cuanto a las razones esgrimidas para estos resultados ante la adopción de la movilidad eléctrica, el motivo principal es el elevado importe económico. Casi el 60% de los encuestados no estarían dispuestos a pagar más por un eléctrico frente a un vehículo de combustión. A esta razón le siguen la escasa red de recarga y la autonomía limitada.

Respecto a la barrera económica, cabe destacar el alto desconocimiento que existe sobre los programas de incentivos para la compra de vehículos eléctricos, ya que el 84% de los españoles declaran no conocerlos, por lo que sigue siendo necesario garantizar un mayor nivel de información que llegue a los ciudadanos. También hay que señalar que la falta de infraestructura de puntos de recarga, otra de las barreras señaladas por los españoles, está afectando y limitando el desarrollo de la movilidad eléctrica en España, que se encuentra a la cola de Europa en lo que respecta tanto a la cantidad de coches eléctricos matriculados como en postes para poder recargar las baterías de los automóviles que utilicen únicamente motores eléctricos.

Ante este escenario, el renting se presenta como un gran facilitador de la movilidad eléctrica, permitiendo al cliente probar esta nueva tipología de propulsión por un plazo de tiempo determinado con una cuota mensual que incluye los costes asociados al uso del vehículo, todo ello, sin asumir riesgos.