España ha establecido el objetivo de lograr la neutralidad en sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050. Este plan ambicioso incluye la implementación de medidas como la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión e híbridos en 2035. Además, ante la cada vez mayor presencia de zonas de bajas emisiones de CO2, resulta imperativo que las empresas que poseen flotas de vehículos se adapten y reconsideren su política de movilidad lo antes posible.
Una de las opciones que más se está abriendo paso en las empresas con flotas es la adopción de vehículos eléctricos. Tanto las empresas de reparto de última milla como, cada vez más, las dedicadas al transporte de mercancías por carretera, están sustituyendo vehículos de combustión por modelos eléctricos con el fin de reducir su huella medioambiental.
Según un estudio que hicimos en Webfleet sobre el potencial de electrificación de las flotas de vehículos, el 61% de los vehículos comerciales en Europa podrían ser reemplazados por una alternativa eléctrica.
Además, el 82,8% de las empresas podrían reemplazar al menos uno de sus vehículos por un modelo eléctrico y el 57% podrían reemplazar al menos la mitad de sus vehículos por eléctricos. El 34,4% de las empresas podrían reemplazar todos los vehículos de su flota por vehículos eléctricos (VE). Según otro estudio que publicamos recientemente, las empresas con VE’s ahorran de media 5.665 litros de combustible por vehículo al año, 3.599 euros en costes por vehículo y año y 15 toneladas de CO2, también por vehículo al año.
Pese a ello, la adopción de VE’s también presenta retos, como es el rango de conducción. ¿Podrán los conductores realizar sus tareas diarias sin preocuparse de si les queda suficiente batería? Los datos son claros al respecto: los viajes que realizan la gran mayoría de los vehículos comerciales y los vehículos industriales ligeros en sectores como la distribución, el transporte de pasajeros, los servicios profesionales o el sector de las instalaciones y mantenimiento podrían realizarse con vehículos eléctricos.
Otro reto interesante que podríamos abordar es el de la carga de este tipo de vehículos. Porque, ¿qué sentido tiene usar vehículos eléctricos si la recarga se realiza mediante energías no renovables. Sin embargo, ya existen sistemas que permiten asegurar que se utilicen energías limpias en la recarga, que optimizan las cargas para mejorar la salud de la batería y aumentar el valor residual, o que facilitan cargar los vehículos cuando los costes de la red son menores, con el fin de ahorrar en gasto energético.
Para adaptarse rápida y eficientemente a los VE’s, las empresas deben integrar los tiempos de recarga en sus flujos de trabajo, evaluar sus necesidades de infraestructura y anticiparse al futuro. Muchas preguntas que requieren respuesta antes de emprender la transición energética.
Iniciar este proceso puede ser un quebradero de cabeza, pero la tecnología telemática puede ser de gran ayuda en todo momento y durante todo su ciclo de vida, desde la decisión de qué vehículos pueden ser sustituidos por modelos eléctricos, a su gestión diaria o a la estrategia de recarga.
En 2023, la edad media de los coches en Europa era de 12,5 años, según una estadística reciente de ACEA. En 2022 era de 12,3 años. Luxemburgo es el mejor alumno del continente, con un parque dos veces más joven que el de Grecia o la República Checa. La edad del parque automovilístico español se sitúa para 2023, en 14,2 años.
Según el último informe Distripool de Adine, la venta de neumáticos de reposición asiáticos en el mercado español para los distribuidores mayoristas en el segmento consumer finalizó 2024 con un crecimiento del 10,1% en comparación con el año anterior.
Los transportistas tenían puestas sus esperanzas en que el nuevo Decreto Ómnibus aprobado por el Gobierno este martes 28 de enero se incluyera de nuevo dicha medida fiscal, lo que finalmente no ha sido así como consecuencia del acuerdo adoptado con Junts.
La Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Caucho (ETRMA) considera que la Brújula de Competitividad de la Comisión Europea para la UE es un paso importante hacia el fortalecimiento de la base industrial europea.
Cesvimap ha sacado una nueva edición de su Curso de Automoción, subvencionado por el Servicio de Empleo de Castilla y León (ECYL). Esta iniciativa forma parte del compromiso continuo de la entidad con la formación de alta calidad y el desarrollo profesional en el sector automotriz.