Solera lanza eDriving, la App que acercará la Visión Cero accidentes en la conducción profesional al identificar malos hábitos al volante

Flotas de empresa, servicios de movilidad, delivery o logística de última milla. En pleno boom de la conducción profesional, Solera, referente mundial de software, datos y servicios integrados en la gestión del ciclo de vida del vehículo y de las flotas, ha desarrollado eDriving, una tecnología vía App encaminada hacia la Visión Cero accidentes que pone el foco no en el vehículo, sino en el conductor, al identificar mediante telemetría malos hábitos al volante que pueden desembocar en un siniestro. Todo ello de manera individualizada, en tanto el 20% de los conductores implica el 80% de los riesgos.

Esta tecnología analiza la aceleración, las frenadas, la toma de las curvas, los excesos de velocidad, las distracciones (como el uso del móvil) y la conducción eficiente. Todo ello a través de una sencilla App en el móvil del conductor para recoger información de cada trayecto que realiza, analizando todos los momentos mencionados y proporcionando una puntuación otorgada por el estándar FICO, lo que asegura la imparcialidad y calidad del dato.

El punto de inflexión para el conductor está en obtener una puntuación de 710 en la escala de FICO. Aquellos conductores que superan este umbral reducen sus incidencias en hasta un 67%, incluyendo no solo aquellas que pueden desembocar en un siniestro, sino también en una infracción de tráfico.

Y es que eDriving también logra reducir un 82% las infracciones por exceso de velocidad y un 57% menos de distracción por uso del móvil.

La clave para todo ello es que la App no solo identifica malos hábitos, sino que procura también la solución a través de ‘eLearning’, es decir, los conductores tienen a su disposición más de 300 vídeos online donde les enseñan cómo revertir los malos hábitos.

La visión de la empresa

La tecnología de Solera no solo está orientada al conductor, sino también a la propia empresa, empezando por el gestor de flotas, que maneja su propia plataforma asociada a eDriving en el que puede identificar los riesgos de cada conductor de su flota.

A través de un dashboard, el gestor de flotas monitoriza a cada conductor, obteniendo información de sus riesgos y del comportamiento al volante, pero nunca de su ubicación.

De esta manera, no solo vela por la seguridad de sus conductores, sino también puede obtener mejoras en costes asociados a la flota, desde menos gasto de combustible a una menor cuota de mantenimiento, pasando por toda una serie de costes indirectos, como reducir los pasos por el taller del vehículo, es decir, más tiempo en la carretera y dando servicio, sin interrumpir la cadena de valor.

Sin embargo, eDriving no solo está enfocada al gestor de flotas, sino también al área de Recursos Humanos y Responsabilidad Social Corporativa, ya que se traduce en menos bajas laborales y en mejor reputación al tener una flota que no genera reclamaciones de terceros ni alarma social por un alto volumen de incidencias, además de reducir la huella de carbono.

De esta manera, las empresas pueden exportar el concepto de RSC no sólo al ámbito de medio ambiente, sino también de la seguridad personal de los empleados, es decir, lograr una flota pulcra en emisiones y en incidencias viales, cuando ahora lo habitual es que las empresas pongan el acento sólo en la parte medioambiental.

La gestión de los datos

El ecosistema de eDriving integra una completa política de datos para poder ser efectiva, sin menoscabar la privacidad ni el uso erróneo de los datos. Esto supone que la App nunca accede a ningún contenido del móvil (cámara, libreta de direcciones, documentos, etc.). Tampoco interactúa con otras aplicaciones instaladas en el teléfono.

Además, los servidores donde se posa la información cuentan con la certificación ISO 2700 y están sujetos a una auditoría independiente anual. Y, por descontado, cumple con la normativa actual en RGPD.

En palabras de José Luis Mayo, director general de Solera España, “nueve de cada diez accidentes son causados por fallos humanos. Cada vez más los vehículos tienen asistencia a la conducción que reducen los riesgos, pero hay que recordar que tenemos un parque muy viejo, por lo que no todas las flotas están a la última en seguridad activa y pasiva; y aún el coche no va a conducir por uno, luego debemos complementar la seguridad vial actuando sobre el conductor. Esto es clave cuando caminamos hacia un escenario en el que un 40% de la movilidad urbana será profesional”.