La CNAE facilitará el acceso a la baliza de emergencia conectada Help Flash IoT

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), continuando con su compromiso con la seguridad en carretera, facilitará a todos sus centros asociados el acceso a la baliza de emergencia conectada Help Flash IoT, desarrollada por Netun Solutions y distribuida a través de Fergoma.

El dispositivo, que será obligatorio a partir del 1 de enero de 2026, ya está disponible para autoescuelas y profesionales del sector en condiciones preferenciales. Con esta acción, CNAE refuerza su papel como agente activo en la difusión de la cultura de la prevención, apostando por tecnologías que mejoran la seguridad de conductores, formadores y alumnos.

“En CNAE trabajamos cada día para que la seguridad vial no sea solo una asignatura, sino una responsabilidad compartida. Apostar por Help Flash IoT es una forma de predicar con el ejemplo”, señala el máximo responsable de la Confederación, Enrique Lorca. 

“Nos alegra que una entidad con el peso y la trayectoria de CNAE se sume a impulsar la implantación de las balizas conectadas. Es un paso más para acercar esta tecnología a todos los agentes del ecosistema vial”, añade Alejandro González, director de Marketing de Netun.

La luz V-16 conectada, un dispositivo que salva vidas

Las balizas de emergencia, que sustituyen a los tradicionales triángulos de seguridad, permiten señalizar un vehículo tras un accidente o avería en la vía sin necesidad de que el conductor y sus ocupantes corran riesgos innecesarios.

La luz se puede colocar desde dentro del habitáculo, sin siquiera quitarse el cinturón de seguridad; se activa de forma sencilla; al ser pequeña, se adapta a todo tipo de vehículo; y, además, es apta para personas con movilidad reducida.

Por su parte, al ser conectada, una vez activada emite una señal de geolocalización a la plataforma DGT 3.0 que automáticamente alerta sobre la emergencia a otros vehículos a través de navegadores, aplicaciones y sistemas a bordo, facilitando la prevención de nuevos siniestros.

Aunque ya pueden usarse, su obligatoriedad entrará en vigor en 2026 como una medida con la que las autoridades buscan reducir la elevada cifra de arrollamientos en carretera.