La fábrica de Trelleborg Tires en Spartanburg ha aumentado en un 20% su capacidad de producción. La marca premium de neumáticos para uso fuera de carretera es un buen ejemplo de un modelo de negocio “local for local”, ya que obtiene grandes resultados a través de una colaboración directa con los clientes y la escucha activa con todos los actores presentes en el mercado.
Los fabricantes cada vez más se acercan a sus clientes de referencia, protegiéndose así contra futuros problemas; minimizando la distancia con los clientes, reduciendo los aranceles de importación, bajando los gastos logísticos y, en última instancia, logrando beneficios importantes en materia de sostenibilidad. Y el sector de los neumáticos no es una excepción.
En este contexto, la fábrica de Trelleborg Tires en Spartanburg (EE.UU.), con 40.000 metros cuadrados de superficie, representa un claro ejemplo de cómo una producción localizada fomenta condiciones favorables para crecer, al tiempo que impulsa la evolución del mercado.
Según explica el fabricante mercado de neumáticos agrícolas norteamericano cerró el año 2023 con un valor superior a 930 millones de dólares, y se estima que esta cifra alcance los 1.300 millones en 2030. Contribuirán a ello tendencias clave, como la mecanización progresiva de la agricultura, unas operaciones agrícolas de mayor tamaño, el incremento en los rendimientos de los cultivos y unos ciclos de reemplazo más cortos.
En el ámbito agrícola más grande del mundo, y, desde su implantación en EE.UU. el 2015, Trelleborg Tires se ha integrado a la perfección en el mercado, siguiendo las demandas específicas de los agricultores estadounidenses. A saber: durabilidad y capacidad de operar en terrenos más amplios y duros, y todo bajo cargas pesadas, para proporcionar el neumático adecuado para cada tipo de trabajo.
“Nos hemos hecho la siguiente pregunta: ¿qué espera hoy el mercado de nosotros respecto a hace una década? Este interrogante nos ha llevado a mejorar aún más nuestra gama de neumáticos de flotación, a innovar en los procesos de producción y a mejorar los beneficios finales para los clientes, adaptándolos a las demandas específicas del mercado. En la actualidad, nuestra fábrica de Spartanburg ha aumentado un 20% su capacidad de producción respecto a su estado inicial. Ahora estamos más confiados que nunca para atender a nuestros clientes de Norteamérica, que gozan de un óptimo abastecimiento de neumáticos Trelleborg fabricados localmente en los Estados Unidos", detalla Marco D’Angelo, Vicepresidente de Fabricación en Yokohama TWS.
Y es que, según cuentan, al centrarse en la producción y el abastecimiento local, la compañía puede minimizar los costes de transporte y reducir las complejidades logísticas, mejorando la eficiencia general y la capacidad de respuesta. Además, de este modo, la marca apoya a las economías locales y reduce el impacto medioambiental a consecuencia del acortamiento de las cadenas de suministro y a unas menores emisiones procedentes del transporte.
La tecnología ha jugado un papel fundamental. La fábrica de Spartanburg destaca por ser una de las plantas más automatizadas de la industria agrícola, con el objetivo de garantizar a los clientes los estándares de producción más exigentes.
La orientación al cliente ha impulsado cada decisión de diseño de la planta de Spartanburg. En cada paso de la producción, desde la preparación de productos semielaborados hasta la construcción y el curado de los neumáticos, la fábrica cuenta con la tecnología más avanzada de automatización de máquinas y control de procesos. Se han adoptado las tecnologías más recientes para procesos cruciales, como el curado de los productos, para garantizar el máximo rendimiento posible en el campo y minimizar el impacto ambiental de las operaciones.
Y, por último, pero no menos importante, en el diseño de la fábrica se han utilizado herramientas específicas de fabricación ajustada, que reducen de forma eficaz la manipulación de materiales dentro de la zona de producción y mejoran la eficiencia operativa.
Sin embargo, al fin y al cabo, la ventaja competitiva definitiva desarrollada por Trelleborg Tires parece residir en una presencia que tiene profundas raíces en el territorio.
“Nuestras instalaciones adaptan y evolucionan su gama de producción en función de la demanda del mercado. Aunque nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo están centralizados, Spartanburg emplea a sus propios responsables de I+D para supervisar no sólo la ejecución de procesos, sino también el desarrollo de productos. Nuestro objetivo es sumergirnos de verdad, comprender las necesidades genuinas de nuestros clientes y proporcionarles la respuesta correspondiente”, concluye D’Angelo.
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