Indasa, de limas para uñas a lija para aerogeneradores

Indasa, fabricante portugués de abrasivos para multitud de aplicaciones, es una de esas multinacionales que aún conserva su carácter familiar y está imbuida del espíritu humano de uno de sus fundadores, Benjamim Santos, a los efectos, presidente ejecutivo de la compañía.

Localizada en Aveiro, Indasa facturó el ejercicio pasado 80 millones de euros. Su principal línea de productos son los abrasivos para automoción, aunque está desarrollando una incipiente actividad en el sector naval. Pero, en realidad, Indasa fabrica desde lija para hacer limas de uñas hasta para suavizar las palas de los aerogeneradores. Y no es coña, porque el fabricante luso, si todo va bien, suministrará lija para hacer limas de uñas a una empresa de cosmética asiática, tras darse cuenta que el abrasivo de Indasa era el que mejores resultados ofrecía al efecto. Y es que, todo lo que sea suavizar y pulir superficies con una buena relación calidad-precio lleva estampado el sello de Indasa.

Fundada en 1979, Indasa (Industrias de Abrasivos, S.A.) ha extendido sus redes desde su cuartel general, en Aveiro, a los cinco continentes a través de sus filiales en España (desde 1988), Reino Unido y Francia (1989), Alemania (1994), Brasil (1998), Polonia y Estados Unidos (1999) e Italia (2019). Han sido 43 años en los que siempre ha tenido la ambición y el deseo de invertir en las personas, la tecnología y los productos, ha creado una huella global y es una empresa independiente y saneada, y siempre sin abandonar sus principios fundacionales: alto nivel de calidad, gama de productos precisa y creación de una marca global Indasa/Rhyno, teniendo en el repintado del automóvil su principal mercado y dando prioridad a la exportación. Cuatro son los valores que mejor definen a la empresa: experto en su área de producción, responsabilidad corporativa, calidad e investigación y desarrollo y sostenibilidad medioambiental.

Invertir y crecer

Desde la pandemia, la compañía ha invertido 25 millones de euros en mejorar sus instalaciones de Aveiro, dotarse de equipamientos y tecnología de última generación, desarrollar nuevas líneas de productos y mejorar su política de sostenibilidad con el planeta. Una inversión que ha conseguido aumentar el 40% su producción (alcanza los 10 millones de productos por semana) y el 24% sus instalaciones y que ha aumentado la capacidad de almacenaje hasta los 8.000 productos terminados, si bien está previsto abrir una nueva nave que elevará la capacidad hasta los 18.000.

Con el fin de mostrar sus instalaciones, desvelar el proceso de fabricación de la lija, avanzar algunas de las futuras novedades que lanzarán al mercado y confraternizar con la prensa, Indasa organizó el primer encuentro global con la prensa los pasados días 1 y 2 de junio, a los que invitó a periodista de todo el mundo, desde Australia hasta Brasil, pasando por España, Portugal, Francia, Alemania, Chile o Argentina.

La empresa, que emplea a 450 personas, de las que 300 trabajan en la planta de Aveiro y el resto en las delegaciones comerciales que tiene repartidas por el mundo, comenzó su presentación dando cuenta de la inversión antes citada, que ha servido, entre otras cosas, para expandir la fábrica de los 25.000 metros cuadrados que contaba en 2019 a más de 31.000 metros cuadrados en 2021. Una inversión que también ha contribuido a mejorar los resultados, pues si en 2018 facturaba 62,1 millones de euros, el año pasado crecía casi el 30% frente a aquel año. Crece, en buena parte, al tesón de sus trabajadores (la mayoría de los que trabajan en Aveiro son de la propia localidad) y al buen ambiente humano que se respira, donde la camaradería entre ejecutivos, ingenieros y personal sin cualificar es magnífico. Se trata a todas las personas, tanto de dentro como de fuera, con la misma educación y respeto, sin tener en cuenta condición social o económica. Un ejemplo: el conductor del autobús que nos transportaba de un lugar a otro se sentaba con periodistas y ejecutivos de la empresa. Otro: hace relativamente poco, en una visita a India, el equipo de Indasa dijo que si el conductor no se sentaba a comer con ellos se levantaban y no comían. Así no sólo se gana dinero, sino también respeto e imagen y demuestra calidad humana, uno de los valores más importantes para la empresa, siempre atenta a las necesidades de sus trabajadores. 

Otro punto importante para la compañía es el medioambiental. De hecho, es uno de los 4 valores principales de la empresa desde su constitución. En 2019 se intensificó con la puesta en marcha de Rhyno Goes Green, una serie de pasos que avanzan hacia un futuro más sostenible. Entre ellos figuran la reducción de plásticos de un solo uso, la puesta en marcha de una planta de tratamiento de agua, la eliminación de disolventes en la fabricación, el empleo de energía solar, la incorporación de vehículos eléctricos a su flota, el incremento de la digitalización, lo que implica reducción de papel, o el diseño y fabricación de nuevos envases más sostenibles.

Tan importante como la sostenibilidad, para Indasa es fundamental la comunicación corporativa, de ahí que cuente en sus instalaciones con un equipado estudio donde se realizan comunicaciones y formaciones audiovisuales para sus clientes, es el Indasa Live Studio.

La fabricación

Cuando pensamos en el automóvil, por lo general, lo hacemos en su construcción o en las partes y piezas que lo integran, como motores, piezas, neumáticos, maquinaria, etcétera; pero pocas nos paramos a reflexionar sobre la fabricación de aquellos productos que no tienen que ver directamente con su fabricación, como pinturas, aparejos o abrasivos. Con motivo de este primer encuentro con la prensa, Indasa nos llevó a recorrer sus instalaciones, que más parecen el centro de montaje de un constructor de vehículos que una planta de fabricación de lija. Lo primero que llama la atención es el departamento de control de calidad, donde los ingenieros y especialistas de la marca analizan todas y cada una de las partes que integran la lija. Con maquinaria altamente sofisticada, se mide desde la resistencia del papel, tela o poliéster que ha de soportar los materiales abrasivos hasta las resinas y los pegamentos que han de fijarlo al soporte. Por supuesto, disponen de un microscopio electrónico, conectado con un ordenador, que mide la calidad, forma y homogeneidad de los metales proporcionados por sus suministradores, para que el lijado sea perfecto. Una vez analizados y testados pasan a la “cadena de montaje”, donde enormes máquinas, similares a las rotativas donde se imprimen libros, revistas o periódicos, van construyendo paso a paso la lija. Pasa el papel, se incorporan las resinas y, magnéticamente, se incorporan los metales. Curiosamente, como el papel llega en bobinas, cuentan con máquinas que lo estiran, para que el producto final salga tan liso como las superficies que luego han de tratar. Los restos sobrantes llevan a un centro de tratamiento, donde se eliminan de la forma más inocua posible para el medio ambiente. Los productos ya fabricados se almacenan en unas enormes jaulas dentro de un almacén de más de 10 metros de altura. La búsqueda dentro del mismo se hace de forma automatizada; es decir, se pide el producto deseado y unas grúas se encargan de trasladarlo al punto donde se preparan los pedidos, donde personal de la empresa se encarga del embalaje y de paletizarlo para su expedición. Posteriormente, se deja en un área desde donde se distribuirán a todo el mundo. En el recorrido, pudimos ver palets con destino a múltiples países de los 5 continentes, un sorprendente viaje alrededor del mundo.

Ganamos juntos, perdemos juntos

Tras el periplo por la factoría, visitamos la Indasa Academy, donde la compañía lleva a cabo demostraciones de producto, desarrolla recursos técnicos, ofrece formaciones a clientes y proveedores y desarrolla su Process to profit, proceso para mejorar el rendimiento. Asegura Indasa que las empresas buscan mejorar la rentabilidad de las prácticas de trabajo actuales bajo un mayor escrutinio y presión. En este sentido, la empresa, para ayudar a sus operadores comerciales, proporciona diariamente formación en sistemas abrasivos de alto rendimiento, soluciones de repintado innovadoras, capacitación y experiencia técnica para maximizar la competencia de la fuerza laboral, etcétera. Asimismo, señala que el motor que les impulsa es el usuario final que busca las soluciones de Indasa, los socios distribuidores que buscan alternativas fiables y sumar valor a la propuesta general.

En el capítulo de nuevos productos, el fabricante presentará próximamente nuevos productos productos acordes a la demanda, de alto rendimiento y técnicamente compatibles, lo que les convertirá en una alternativa viable a las marcas premium, al ser una solución rentable y de precio ajustado. Estos nuevos productos encajan con la estrategia proceso-beneficio, añaden un valor a su propuesta de mercado, incrementan su capacidad de distribución y llegada al usuario y reciben reconocimiento de marca.

Antes de finalizar esta primera jornada, Indasa puso en valor a su equipo humano, al que proporciona formación y desarrollo profesional, situando a la persona correcta en el momento adecuado y bajo el lema “ganamos juntos y perdemos juntos”. Asimismo, enumeró los cuatro pilares sobre los que se sostiene la empresa: Producto, Comercial, Técnico y Marketing. El primero, con una oferta de productos de alta calidad; el segundo, ofreciendo lo que realmente requiere el mercado; el tercero, a través de Indasa Academy, una red mundial de técnicos, apoyo específico al mercado y del Process to Profit, y el último, con la voz de una sola marca de alcance global, mediante sus propios medios audiovisuales, el impulso digital y un enfoque integrado.

De cara al exterior, Indasa impulsará sus mercados de exportación, principalmente, fuera de Europa, seguirá participando en las principales exposiciones internacionales e invertirá en su capacidad de marketing y comunicación, así como en su cartera de productos.

El valor humano de Indasa se demuestra no sólo en el trato a su personal, también en los contratos de colaboración que tienen con la universidad local, con el apoyo a prácticas deportivas y con patrocinios y acuerdos con museos. En este caso, Indasa suministra sus abrasivos a Caramulo Experience Center, un anexo del museo de automóviles de la localidad donde se restauran vehículos clásicos. Antes de concluir la visita a estas bien equipadas instalaciones, donde pudimos contemplar modelos como el Mercedes 300 SLS, el Chevrolet BelAir, o un triciclo De Dion-Bouton, entre otras muchas joyas, tuvimos ocasión de hacer un breve recorrido por carretera con un Ford T restaurado en las instalaciones, un paseo que fusiona pasado y presente. De ambos conoce mucho Indasa y sus 43 años de experiencia en la fabricación de abrasivos, lo que, junto a su calidad de fabricación, sus modernas instalaciones, su fuerte apuesta por el i+D+I, su cordial de trato con todos los actores del sector y su excelente imagen, abren de par en par las puertas de su futuro.