Punto muerto en el proyecto de unión entre Conepa y Cetraa

El proyecto de unión entre Conepa y Cetraa se encuentra en punto muerto, a espera que la segunda haga sus propuestas al Consejo Corporativo (CC) para reanudar las conversaciones. Dichas propuestas deben respetar tanto el “Acuerdo Marco” de 15 de febrero, que regula la unión, como los pactos que hasta ahora se habían logrado por unanimidad en el CC, compuesto por tres técnicos de cada organización, los negociadores, del que deriva el equipo profesional que continuará después de la fusión.

El pasado 27 de marzo, el CC acordó de forma provisional, pero unánime, el organigrama de funcionamiento propuesto por Conepa, que reitera el modelo que ha venido operando durante los últimos tres años de unidad de acción, la llamada Alianza de Talleres, iniciativa también de Conepa; el reparto de funciones de los miembros Luis Ursúa, Ramón Casas y Víctor Rivera, así como el papel que Ana Ávila desempeñaría como coordinadora de la futura asociación, si el presidente de Cetraa lo aprobaba, y la reanudación de las conversaciones.

Estos aspectos del proyecto de estructura eran conocidos por dos de los negociadores de Cetraa meses antes de la reunión del 27 de marzo, como también conocían la oferta de trabajo de Asetra a Ana Ávila. El tercer negociador fue informado por sus compañeros ese mismo día, a lo que Conepa alega que desconocen en qué plazos y con qué profundidad los negociadores de Cetraa informan a su presidente.

A día de hoy, la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (Conepa) continúa a la espera de que el Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Vehículos y Afines (Cetraa) haga sus propuestas al Consejo Corporativo (CC) para reanudar las conversaciones sobre la unión de ambas confederaciones, tal y como señala en su carta oficial de 3 de mayo. Sin embargo, Conepa aclara que esta motivación difiere de la expresada por Cetraa en su nota del 15 de mayo, en la que las propuestas dependen de la reestructuración de la confederación, tras el cese de Ana Ávila.

Señala Conepa que “respeta y se atiene a la carta oficial mencionada, pero precisa que es conveniente recibir las propuestas cuanto antes (hace casi 20 días desde su anuncio), para no eternizar el retorno a la negociación”. La misma carta supone, implícitamente, que hasta ahora Cetraa no había realizado propuesta alguna sobre los elementos de debate en el CC, o, si la había realizado, sus negociadores no la habían trasladado.

El Acuerdo Marco, como telón de fondo

Conepa, también aclara, ante la misiva de Cetraa, que “el Acuerdo Marco de 15 de febrero es el que determina cómo deberán ser esas propuestas, porque fija las directrices que conducen el proceso de fusión, como hasta ahora ha venido ocurriendo y que ha permitido que todas las decisiones se hayan adoptado por unanimidad en el CC”. Es más, es el propio Acuerdo Marco el que define otros aspectos de vital importancia para encauzar las negociaciones: la composición del CC, sus funciones en esta primera etapa y su continuidad como equipos técnicos después de la fusión (1 de enero de 2024).

El Acuerdo Marco señala que el CC estará formado por tres técnicos de cada confederación y los presidentes. Sus funciones, en esta fase de negociación, son: aprobar la información externa e interna sobre aspectos englobados en la unidad de acción y elaborar los estatutos de la nueva organización y, por tanto, el régimen económico, la estructura organizativa, altas y bajas de las entidades que formen parte de la misma… reportando sus actuaciones a los órganos de dirección.

Del CC derivará el equipo profesional que continuaría, según el Acuerdo Marco, durante los cuatro años que dura la fase constituyente de la nueva organización, “para lo que se adoptarán las medidas necesarias de vinculación profesional”. ¿Cuál es la duda sobre la procedencia de los profesionales que gestionarán el día a día de la nueva asociación?, cuestiona Conepa

Formato ineficiente

El 17 de abril, Conepa informaba a Cetraa de los acontecimientos que han provocado la crisis que hoy sigue latente y proponía, para aclarar malentendidos, una reunión conjunta de presidentes y de los miembros implicados de los equipos negociadores. Esta propuesta, 35 días más tarde, está pendiente de respuesta por parte de Cetraa.

Por su parte, Cetraa, en su carta de 3 de mayo, proponía a Conepa una asamblea con todas las asociaciones provinciales, que también menciona en su nota pública. Omitía, sin embargo, que en su carta señalaba de modo imperativo que la reunión sería únicamente presencial, sólo hablarían los presidentes y habría un turno posterior de “ruegos y preguntas”.

En carta del 8 de mayo, Conepa rechazó dicho modelo de reunión al entender que silencia a los miembros implicados de los equipos negociadores y no permite contrastar la información de primera mano. Muy al contrario, se pretende reunir a todo el que quiera asistir (la mayoría no sabrá más de lo que se le haya contado), haciendo pasar este formato por algo ¿adecuado, democrático, transparente, bueno para el sector…? Conepa califica este formato de “ineficiente”, pues no responde a las expectativas de un sector que espera se reanuden las conversaciones, para lo que es imprescindible aclarar de forma discreta los malentendidos que se hayan podido producir.