MAN Truck & Bus ha convocado a la prensa en Madrid para dar a conocer la que será su hoja de ruta durante los próximos años. Asimismo, la compañía alemana ha aprovechado la ocasión para señalar cuáles son, a su juico, los seis retos principales para la transformación del sector del transporte por carretera a la electromovilidad. En este sentido, el fabricante de camiones y autobuses se ha mostrado proactivo, ofreciendo algunas soluciones para estos retos y hablando sobre los proyectos que tiene en curso en estos momentos, además de aquellos otros que pronto verán la luz, como sus eTruck.
Durante la convocatoria, como se adelantaba, portavoces de la entidad, han hablado sobre el presente y el futuro de la compañía, así como de la electrificación y otras tecnologías, como el hidrógeno. Los representantes fueron cuatro. A saber: Miryam Torrecilla, responsable de Marketing y Comunicación de la compañía en España; Alexander Vlaskamp, CEO de MAN Truck & Bus; Roman Sitte, director del área de Europa, y Stephane de Creisquer, director general de MAN Truck & Bus Iberia.
El pistoletazo de salida lo dio Torrecilla, con un discurso relativo a las energías ligadas a las revoluciones industriales, para poner el acento en la importancia que tienen en estos tiempos las energías renovables y la electromovilidad: "El año 2023 nos ha dejado la palabra polarización: esta palabra la han elegido por la cantidad de veces que ha sido mencionada en los medios. A lo largo de la historia, cada revolución industrial ha estado asociada a un modo de energía. La primera revolución industrial, el carbón; la segunda, el petróleo; la tercera, la energía nuclear. Y ahora mismo estamos en la cuarta, cuya energía asociada son las energías renovables, enfocadas a la sostenibilidad y a la eficiencia. Y, como MAN es un fabricante de vehículos industriales y de soluciones de movilidad, tenemos una responsabilidad en esta cuarta revolución industrial. Y eso es lo que hoy queremos compartir con vosotros". En este sentido, señaló que la compañía apuesta ya por su palabra para 2024. Confían en que será una bien distinta a la de 2023: electromovilidad. Y sin más dilación, Torrecilla dio paso a sus compañeros, quienes abordarían la hoja de ruta de la compañía y otros temas de interés.
En cuanto a su hoja de ruta, la compañía lo tiene claro: contempla ser neutra en emisiones de gases de efecto invernadero en 2050. Si bien, mientras tanto, para 2030 se ha marcado un punto intermedio: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por vehículo-kilómetro de camiones, autobuses y furgonetas vendidos el 28% (año base 2019). Pero no únicamente, pues en sus planes también figura otra ambición diferente: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las sedes de la empresa en todo el mundo el 70% (año base 2019).
Durante el encuentro con lo medios, el fabricante también habló de electrificación e, incluso, de otras tecnologías verdes, como el hidrógeno, habiendo dejado una puerta abierta para cuando esta tecnología se consolide y tenga un coste asumible.
Con respecto a la electrificación, MAN Truck & Bus anunció una inversión, ya realizada, de 100 millones de euros en su tradicional fábrica de Núremberg para construir una fábrica de baterías. La producción en serie de los paquetes de baterías comenzará a principios de 2025.
Al hilo de lo anterior, Alexander Vlaskamp, CEO de MAN Truck & Bus, aseguró que la compañía ha hecho los deberes, pero que el éxito de la electrificación depende de la infraestructura de recarga y en los vehículos pesados requiere, además de especificaciones adicionales, básicamente de puntos de alta potencia. “En Europa se necesitarán más de 50.000 estaciones con estas características para 2030, por lo que los gobiernos deben actuar con rapidez", matizó.
En cuanto a sus proyectos en curso, el fabricante de camiones y autobuses ha hablado de su eBus (autobuses eléctricos) y de su eTruck. Dos nuevos proyectos, entre otros cambios en el modo de proceder de la compañía, que el fabricante tiene que afrontar y lo ha hecho poniendose las pilas, con transformación y formación. En particular, transformando la empresa y formando a sus empleados en el manejo de la alta tensión. Por el momento, 2.600 empleados ya han recibido formación.
En cuanto a sus eBus, citaron a los urbanos Lion's City 10, 12, 18 E, (eléctrico de 10, 12 y 18 metros), de los cuales hay más de 1.000 unidades producidas y entregadas. Señalarón además, como curiosidad, que el número 1.000 tiene que ver con una empresa española: Grupo Ruiz. Y, en esta línea, cabe destacar que el fabricante alemán tiene otra meta en el horizonte: la electrificación de autocares, con una flota prevista para 2025.
En relación a sus eTruck, cubrirán todo tipo de transportes, desde distribución a larga distancia, según anunciaron en el encuentro con los medios. Si bien la propulsión eléctrica por baterías en sus camiones ya es un hecho. Tanto es así que desde octubre del año pasado han recibido solicitudes, cuyos pedidos serán entregados a lo largo del año en curso.
Asimismo, también adelantaron que MAN está trabajando en la autonomía para conseguir una meta muy clara: que los vehículos eléctricos representen la mitad de las ventas de camiones en 2030.
Por otro lado, Alexander Vlaskamp destacó que resulta fundamental producir las baterías, pero que es igualmente imprescindible saber qué hacer con aquellas que ya no sirven. Así, el directivo manifestó que el credo y la forma de proceder de la compañía ahora pasan por la economía circular, con la sostenibilidad en el centro de su estrategia.
En cuánto a qué hará la compañía con aquellas baterías que ya no sirven, este será su modus operandi: primero, prolongar la vida útil de este componente y hacerlo concienciando a los usuarios de su modo de uso correcto y de que deben hacer una conducción eficiente. Y, en segundo lugar, reviviendo las baterías. Bien mediante su reparación, bien dotándolas de una segunda vida con una nueva función (la del almacenamiento intermedio de instalaciones de energía solar o eólica, en concreto); o, en última instancia, recuperando su materia prima para producir nuevas baterías.
En el encuentro, MAN Truck & Bus Iberia expuso los que a su juicio son los seis retos principales para la transformación del sector del trasporte por carretera a la electromovilidad y ofreció algunas soluciones.
De ello se encargó Stephane de Creisquer, director general de MAN Truck & Bus Iberia. Figuran en la lista de retos, entre otros, la falta de infraestructura de recarga o conseguir un plan financiero "transparente, sencillo y adecuado". Y, sin más premisas, estos son los retos señalados por Creisquer:
La falta de infraestructura de recarga es otro de los grandes impedimentos para el desarrollo de la electromovilidad. Por ello, al entender de la compañía es indispensable desarrollar una red suficiente de puntos de recarga. Y es que un camión eléctrico requiere puntos de recarga con un mínimo de 150 kW de potencia y en España sólo hay 990 puntos con estas características y la mayoría no son aptos para camiones. Al hilo, Creisquer recordó que, según el calendario elaborado por ANFAC, debería haber 1.512 puntos de recarga de acceso público en España para vehículo pesado con estas características en 2030 y 1.614 en 2035.
La compañía alemana propone conseguir un plan financiero "transparente, sencillo y adecuado en sintonía con un modelo de electromovilidad que reciba un impulso a través de subvenciones estatales". Y es que, tal y como detalló el director general de MAN Truck & Bus Iberia, "cambiar de un modo de propulsión a otro supone una elevada inversión inicial para los transportistas, que, además, sufren un exceso de trámites burocráticos para acceder a las ayudas".
En el apartado técnico surgen varias cuestiones, en opinión de la empresa alemana. La primera es la duda sobre si la autonomía ofrecida será suficiente para su trabajo. Para solventar este punto resulta fundamental la asesoría (rutas, tiempos, precios de recarga), y el fabricante la ofrece través de los expertos de MAN Transport Solutions.
La segunda cuestión tiene que ver con cómo las temperaturas extremas afectan a los vehículos eléctricos. Y esto es algo que el fabricante ha testado con resultados satisfactorios. Tanto es así que las pruebas realizadas por MAN Truck & Bus, tanto los test invernales en Cabo Norte (Noruega), como los estivales en Granada, muestran la idoneidad del producto para cualquier clima.
Por último, el tercer desafío técnico identificado por el fabricante en materia técnica es si las recargas serán o no suficientemente rápidas para no alargar las paradas obligatorias por ley (que son de 45 minutos tras 4,5 horas y para asegurar otras 4 horas de conducción). Su propuesta: cargadores de alta potencia que aseguren un transporte ágil.
Para afrontar el reto de la posventa, toda la red de servicio de MAN va a actualizarse, según anunció Creisquer. De este modo, el fabricante está actualizando sus instalaciones y sus profesionales en relación a los requerimientos teóricos y prácticos de la electromovilidad.
Conseguir una conducción sostenible es uno de los retos indispensables a juicio del fabricante. Porque no solo basta con que los medios de transporte sean sostenibles, es importante dar un paso más. Para ello, MAN realiza cursos de conducción MAN ProfiDrive a los conductores que van a ser los responsables de los nuevos vehículos eléctricos (ya se adelantaba más arriba que la conducción eficiente es una manera de alargar la vida útil de las baterías).
En opinión de MAN, cada nueva tecnología supone un reto en seguridad hasta que se conoce. Por ello, la compañía considera fundamental la formación y sensibilización tanto de la industria del transporte como de otros “actores” que se pueden ver involucrados en algún momento, como es el caso de los bomberos, y así lo manifestó Creisquer.
Finalmente, Roman Sitte, director de la Región Europa, comentó que Europa desempeña un papel decisivo en la transición energética y MAN está asumiendo un papel de liderazgo en electromovilidad, aportando su amplio know- how fruto de décadas de experiencia.
“Recientemente, nuestros autobuses urbanos eléctricos están abriendo camino, no sólo en España, sino también en otras ciudades europeas como Copenhague, Oslo o Gdansk, donde cooperamos para transformar estas zonas urbanas a cero emisiones”, concluyó.
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