Bosch Automotive Aftermarket ha lanzado la campaña “Frenos Bosch: nacidos para tu seguridad”, con la que busca mostrar la fortaleza y experiencia de la empresa en este elemento tan importante. Los frenos son un elemento de seguridad fundamental en todos los vehículos ya que, ante una situación de peligro, tienen que conseguir detener el vehículo en la menor distancia y tiempo posible. Por eso, desde que los automóviles equipan sistemas de frenado, ha existido la necesidad de hacerlos más seguros y eficientes. Bosch lleva más de 95 años impulsando la innovación en torno a los frenos y ha apostado desde el principio por su desarrollo técnico, para ofrecer a los conductores una mayor seguridad y confort de frenado. Con sus departamentos de investigación y desarrollo, la compañía sigue contribuyendo al avance técnico en la tecnología de frenado porque, para Bosch, la seguridad siempre es lo primero. Ahora, Bosch Automotive Aftermarket lanza la campaña “Frenos Bosch: nacidos para tu seguridad”, con la que busca mostrar la fortaleza y experiencia de la empresa en este segmento tan importante.
"En primer lugar, la seguridad está en el ADN de Bosch, tal como demuestra el hecho de que la empresa ha sido pionera en el desarrollo de importantes tecnologías de frenado que salvan vidas, tales como el servofreno, allá por 1927, el ABS, en 1978, o el ESP, en 1995. Además, el conocimiento y la experiencia de Primer Equipo son aplicados por Bosch al negocio del aftermarket, lo que se traduce en productos similares para una máxima seguridad", explica el fabricante.
Como proveedor de tecnología para la industria automovilística, Bosch, según cuenta, se esfuerza continuamente por mejorar las tecnologías actuales y liderar nuevos desarrollos a través del I+D que lleva a cabo en sus propios centros, sometiendo a sus piezas y componentes de frenado a condiciones extremas en sus laboratorios y en sus pistas de pruebas y, por último, siguiendo y mejorando cada producto a lo largo de su vida útil.
De este modo, Bosch tiene experiencia en todo el sistema de frenado con una oferta completa compuesta de 27 subfamilias y, aproximadamente, 11.000 referencias, que le permite cubrir la gran mayoría de marcas y modelos existentes en el mercado. Pero Bosch no sólo mira al presente y, por eso, también ha querido preparse para el futuro de la movilidad y, en concreto, para la electrificación, donde su oferta de productos de frenos es similar a la de Equipo Original, con una alta cobertura de mercado de hasta el 90% en pastillas para el parque automovilístico europeo de vehículos eléctricos e híbridos.
Por todo esto, Bosch ha sido elegida, un año más, como la mejor marca de frenos para muchos automovilistas, en concreto, para los lectores de la revista alemana del motor auto motor und sport.
"Finalmente, cabe destacar el compromiso de Bosch Automotive Aftermarket con los talleres y que estos estén siempre a la última en cuanto a tecnología de frenos. Para ello, la división ofrece una amplia oferta de formaciones, consejos e informaciones sobre la reparación y solución de problemas", concluyen desde la marca.
Las ventas de turismos nuevos han crecido el 11% en febrero, respecto a 2024, registrando 90.327 entregas. El mercado logra un fuerte impulso en el segundo mes del año debido, en parte, al incremento de las matriculaciones en las zonas afectadas por la dana en Valencia, que se están beneficiando de las ayudas Reinicia Auto+.
Según datos de Aedive y Ganvam, las matriculaciones de vehículos electrificados han crecido el 35% en febrero, hasta alcanzar las 14.546 unidades. En lo que va de año, acumulan un ascenso del 37,6%, con un total de 26.598 unidades.
Michelin ha designado a Guillermo Crevatin como nuevo Country Manager de Michelin Connected Fleet en España y Portugal en sustitución de Montse Zamarra, quien llevaba desempeñando esta función desde enero de 2020 y que se mantiene dentro del grupo como Product Performance Manager.
La patronal de los concesionarios considera que la medida permitirá un nuevo impulso para el sector sin frenar inversiones.
Euromaster advierte que el uso de este elemento, si bien es clave para la seguridad vial, también supone ciertos riesgos para la mecánica del coche. Y son averías que pueden llegar a los 8.000 euros.