Durante el proceso de soldadura, siempre que la producción no esté automatizada, los soldadores suelen adoptar posturas que sobrecargan las articulaciones y los músculos, lo que repercute en lesiones en la zona lumbar o las extremidades superiores. Cada vez más empresas se centran en la ergonomía durante la soldadura. Fronius ha hablado en su último artículo al respecto.