Desde que se conociera la prohibición de la venta de vehículos de combustión en la UE a partir de 2035, la búsqueda de alternativas a una total electrificación no ha cesado. No obstante, ante esto hay una excepción: el empleo de combustibles sintéticos neutros en emisiones.
Un estudio reciente de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente afirma que el coste de un litro de gasolina sintética será de 2,80 euros en el año 2030, lo que significa que llenar un depósito de 75 litros costaría cerca de 210 euros dentro de siete años.
Las organizaciones Climate Strategy, Ecodes, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables, SEO/BirdLife y Transport & Environment han criticado que la fabricación de e-fuels para el transporte por carretera supondría un enorme despilfarro de electricidad renovable y que dichos combustibles deberían reservarse para aviación y transporte marítimo.